lunes, 21 de septiembre de 2009

Vuelve a Sonreir


Respira… Realiza una pausa y reflexiona.

Muchas veces el orgullo te lleva a realizar acciones que jamás pensaste realizar.

Respira… Realiza una pausa y reflexiona.

Muchas veces el orgullo supera los sentimientos, y las palabras que terminaste de decir no eran las apropiadas dándote cuenta de tu error.

Respira… Realiza una pausa y reflexiona.


¿Por qué? Aquellas dos simples palabras que comienzas a pensar luego de recostarte y reflexionar la situación. Tu mente divaga entre pensamientos aclarándote que la equivocación fue propia. Maldices en cada segundo, sabiendo que las palabras que digas en un futuro no servirán de mucho; lo que ocurrió, ocurrió, y no se reparará por más que lo intentes.

Acostado y pensativo, descubres tu error ahora que el orgullo descansa y te tomas la cabeza queriéndote golpear a ti mismo repitiendo aquellas simples palabras.

¿Por qué? Aquella repugnante actuación puede llevar tu relación al caos, aquella relación que llevas construyendo por mucho tiempo para que existiera el respeto y la confianza mutua y ahora se encuentra todo destrozado

¿Y qué obtuviste a cambio? Solo aquella sensación de melancolía en tu interior por haberle arruinado el día.


Confía en mí… Vuelve a sonreír.

Es difícil olvidar, pero busca en tu interior aquellos recuerdos que tanto significan para los dos.

Confía en mí… Vuelve a sonreír.

Pequeños detalles que nos hacen tan similares…

Confía en mí… Vuelve a sonreír.


Sumergido en mis pensamientos intento reparar mis errores aun sin encontrar las palabras apropiadas. Solo me queda hacerme cargo de mis actos e intentar solucionar lo acontecido esperando una futura reacción.

Con estas palabras intento demostrar mis verdaderos sentimientos, aquellos que mi orgullo escondió, y solo espero una respuesta positiva.

Confía en mí… y Vuelve a sonreír dándome la alegría que me otorgas cada momento que comparto con vos...


Tqm